jueves, 16 de junio de 2011

UN PLAN TORCIDO


Tenía una sorpresa para los de FONAVAL que hubierais estado interesados, pero se me ha ido al traste.
Mi idea era invitaros a sacar fotos de Torcecuellos en mi casa de Pedralba.
Este ave,  por su librea confusa, ejemplo perfecto de camuflaje y costumbres discretas, no suele darnos muchas oportunidades a los fotógrafos.
Yo lo tenía resuelto, ya que una pareja suele anidar, desde hace algunos años, en un olivo centenario  dentro de mi terreno, y… claro: quería invitaros a una QUEDADA TORCECUELLIL.
Además, aún no había podido dedicarles una sesión de fotos, bien hechas, para mi archivo particular. Solo había realizado algunas fotos de prueba sin utilizar flases, con el fin de apreciar lo que podía dar de si. Pero estando en ello y para sorpresa mía, al día siguiente, cuando me encontraba comiendo, comencé a escuchar  a los torcecuellos protestando insistentemente. Rápidamente me acerqué, pensando que alguna joven ardilla se encontraba trepando por el olivo, pero mi sorpresa fue que por el orificio de entrada al nido se asomaba una terrible cabeza de culebra .

Con el natural cabreo, trepé al nido para expulsar al reptil. Yo tenía equipada la cavidad con una tapa, con el fin de no perderme los detalles  en la progresión de las nidadas, así que rápidamente  la retiré y como pude expulsé a aquel ofídio.



Allí solo quedaba un huevo huero y algunas cáscaras de los que hacía poco habían nacido. Se había tragado  todos los pollos, que solo debían tener un par de días.
¡Nuestro goso en un poso!

Pero el problema no ha terminado, ya que estas culebras tan longevas, creo que memorizan sus recorridos de alimentación y posiblemente  los repetirán buscando su alimento durante los años venideros. Espero que no.
¡¡Lo siento amigos!!
Manolo Ambou Terradez

5 comentarios:

  1. Que envidia me da cada cosa que cuentas de tu "jardín", puñetera primitiva, gracias por acordarte de los pobres, aunque esta vez no halla dado frutos. Por otra parte veo que ya te has identificado correctamente con tu nombre. Prueba superada. Bonitos bichos...

    ResponderEliminar
  2. Muy agradecido de todas formas por la intención.
    Tienes lo más precioso que hay, tiempo y talento. un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Buen trabajo Manolo y mejor ilustrado con imágenes y video que es muy chulo y podemos ver al torcecuellos en aación.

    Es una pena por no poder fotografiarlos y por los polluelos, pero así es la naturaleza y hemos de aceptarla. Muchas gracias.Otra vez será.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Una pena si, nos hubiera gustado poder afotar esta especie y ademas observar de primera mano el entorno que tanto amas y cuidas, una pena
    Gran reportaje

    ResponderEliminar
  5. ¡Jo, qué mala es la culebra,mira que comerse todos los huevos de una sentada!.....seguro que por la noche tuvo tortícolis. :))
    Buen reportaje.;)

    ResponderEliminar